sábado, 24 de agosto de 2013

Capítulo 4. Conociendo a la suegr... digo, a su madre.

-Déjame entrar en tu corazón-
-No lo sé, he sufrido mucho-
-Yo jamás te haré sufrir-
-Prométeme que nunca lo harás-
-Te lo prometo-
Y yo lo besé. Lo besé porque había algo dentro de mí que decía “Debes besarlo” “Debes ser feliz” y si quería ser feliz debía arriesgarme.


Capítulo 4





-Bill, ¿Cómo es posible que la bebe pueda dormir con tanta bulla?-
Nos encontrábamos en la habitación de Dafne luego de lo que pasó en el jardín. Bill preguntaba el nombre de la persona que me había hecho daño pero yo preferí no hablar de él ya que él pertenece a mi pasado.
-Tiene el sueño pesado al igual que Tom- Sonrió.
-¿Cuántos meses tiene?-
-Cinco-
-¿Cómo es que su madre la pudo abandonar?-
-Desde que supo que estaba embarazada quiso abortar pero Tom no lo permitió- Hizo una pausa larga. –Tom la adora, es la luz de sus ojos. Por ella cambió.-
-Es cierto…-
Ambos giramos nuestras miradas hacia la puerta y ahí estaba el orgulloso padre de Dafne.
-¿Hace cuánto que estabas ahí parado?- Preguntó Bill.
-No mucho, lo suficiente.- Se acercó a su bebe y la cargó.
-No la muevas mucho que se despertará- Habló Bill en susurro.
-Te ves adorable cargando a tu hija Tom- Le dedique una sonrisa.
-Lo sé-
-¿Tomaste mucho?- preguntó Bill.
-Solo un par de vasos, no tenía ganas y ya me estaba aburriendo ahí abajo.-
-Leo si está tomando demasiado ¿Verdad?- Pregunté.
 -Esta ebrio y creo que su chica ya se fue pero él sigue abajo-
-¿Sophia ya se fue? Estoy segura que este animal le hizo algo-
-Coqueteo con una chica, es más, le tocó el trasero cuando Sophia estaba sentada al lado suyo. Sophia se paró de ahí y no la volví a ver – Relataba lo que había pasado mientras volvía acostar a la pequeña Dafne en su cuna.
-Creo que ya debería irme-
-Aún no por favor, necesitamos hablar-
-¿Me perdí de algo?- Dijo Tom algo confundido
-Es una larga historia Tom- Le dije. –Vamos- Bill cogió mi mano y me llevó a lo que supuse era su habitación.
Era casi tan grande como la mía. Estaba en perfecto orden.  Luego me guió hasta uno de los muebles e hizo que yo me sentara primero seguido de él y me miro a los ojos.
-¿Por qué no me dices el nombre de esa persona?-
-Porque simplemente él es mi pasado-
-Quiero conocerte mejor... ya sabes antes de empezar una relación-
-Yo pienso igual, no quiero volver a sufrir, no más- Mis ojos ardían. Una lágrima cayó por mi mejilla.
-No llores por favor- Bill limpió mi mejilla. –Confía en mí, puedes contarme todo-
-Fue hace meses, cuando yo era novia del capitán del equipo de futbol de mi colegio, estaba cegada por el amor que decía tenerme, pero él me fue infiel con una porrista rubia y hueca- Había sonreído, algo que no solía hacer cuando contaba esta historia. –Yo me enteré después de un mes que él se había revolcado con ella.- Hice una pausa larguísima después de haber suspirado. –Él vino con excusas que casi yo creo pero por mi mente rondaba las fotografías. Él intento besarme pero le di una bofetada. Desde ese día no lo veo- Al finalizar el relato mis mejillas estaban siendo acariciadas por las suaves manos de Bill.
-¿Puedo preguntar cómo se llama?-
-¿Por qué te interesa tanto su nombre?-
-Solo curiosidad-
-Nathan…-
-Oh…- Hizo una larga pausa. –Gracias–
-¿Por qué?-
-Por contarme sobre lo doloroso que fue esa parte de tu historia, lo aprecio mucho.- Y se acercó para darme un beso tierno al que yo no rechace.
Fue lindo, pero teníamos que separarnos.
-Bill, me tengo que ir.-
-Y yo que quería seguir hablando contigo- Se puso algo triste, lo noté en su mirada.
-Y yo igual, pero debo saber que hizo mi hermano.-
-¿Podrás llevarlo a casa?-
-¿Me ayudarías?-
-Solo si te quedas un ratito más-
-OK entonces iré a pedir ayuda a Tom- Me paré pero sentí brazos alrededor de mi cintura.
-Le diré a Tom que nos ayude, yo solo no puedo- Y fuimos a la habitación de la bebe que por cierto ya había despertado. Tenía unos lindos ojos color avellana.
-Hola bebe- Ella solo me miró y luego a Tom. –Es muy linda-
-Claro, si se parece a mí- Egocéntrico. Solo role los ojos.
-No, es más linda que tú- se burló Bill.
-Pues es obvio que es más linda que yo, tonto-
-Ya no se escucha la música, quizás ya se hayan ido la mayoría de personas- Dijo Bill.
-Mamá llegó y hecho a todos, excepto a tu hermano. Él está en la habitación de visitas-
-¡¿Mamá llegó?!- Gritó Bill.
-No grites tarado que asustarás a mi hija.-
-Oh lo siento- Dijo apenado. –Entonces te quedarás- Me dijo Bill con seguridad.
-Lo mejor será que regrese por Leo mañana- Dije arruinando el plan de Bill.
-Quédate, hay habitaciones vacías o si prefieres la cama de Bill es grande- alzo las cejas y Bill le dio un lapo en la cabeza y acto seguido la bebe empezó a reír.
-¡Auch!- Miró a Bill y luego a la bebe –Eres malvada hija mía, ríes por mi dolor- Le dio un beso en su rosada mejilla. –Te amo Dafne-
-¿Y cómo está mi nieta adorada?- giramos los 4 incluida Dafne. La mujer era, más que obvio,  la mamá de Bill y Tom. Se acercó y cargo a Dafne. – ¿Por qué no me avisaron que iban a hacer una fiesta? Me hubiera llevado a Dafne conmigo.- 
-¡Mamá!- Gritó Bill.
-Cállate tarado- Le repitió Tom.
-Sin peleas por favor- Dijo la madre de ambos. –Mejor díganme quién es esta linda señorita-
-Mamá ella es…-
-Soy (Tn), un gusto señora.- Dije interrumpiendo a Bill.
-Ella es nuestra vecina del frente.- Agregó Tom.
-Oh… Eres la nieta de Karl.- (Digamos que así se llama tu abuelo)-
-Sí, lamentablemente falleció.- Dije con tristeza.
-Karl era como un padre para mí.- Dijo con tristeza también.
-Lo sé, viví mi infancia junto a mi abuelo.-
-Por cierto, ¿El chico que está en la habitación de visitas es tu hermano?-
-Sí, pero ya lo llevo a mi casa, solo venía a pedir ayuda a Tom-
-No hay ningún problema que se queden.-
-Oh… gracias señora- Dije algo apenada
-Por favor, dime Simone-
-Gracias Simone- Me corregí
Sin darnos cuenta Bill tenía entrelazada su mano con la mía, a lo que Simone comentó sobre esta actitud. 
-Ustedes son…-
-Novios- Completo Tom los pensamientos de su madre riéndose.
-Ah… no- Respondí con seguridad, Bill no me pidió que yo fuera su novia, solo conocernos.
-Nos estamos conociendo- Dijo Bill.
-Serían una linda pareja- Dijo Simone mientras que yo estaba muriéndome de la vergüenza.
-¡MAMÁ!-  Bill también estaba rojito.






 Y yo aquí de nuevo, lamento MUCHÍSIMO la demora y espero que les guste el capítulo.
PD: No se olviden de comentar.